Una garantía de cambio real
Todos tenemos asociado el concepto de juego, con diversión, ocio o recreo, además de estar vinculado a un concepto de bienestar.
“Juego para disfrutar y pasármelo bien, sin ninguna otra pretensión”
Si recordamos nuestra niñez, podemos vernos en muchos momentos de ella jugando. Adquiríamos roles y aprendíamos a relacionarnos con nuestro entorno. Porque el juego, forma parte del ser humano y como tal, es una de las características que nos definen como personas. Y la realidad es que jugar, es mucho más que todo esto.