Llevo ya varios años con el blog y con diferentes proyectos… y cada día que pasa lo tengo más claro:

No hace falta crear el juego perfecto para vivir una experiencia maravillosa.

Ya hablé hace algún tiempo… que el juego NO es la experiencia. Y esta entrada no trata de otra cosa sino de reafirmar lo que dije con anterioridad. Además… y puesto que de vez en cuando reflexiono en modo crítico con esta corriente (la que se genera “más allá de la pura diversión“), también creo que hay que reconocer y dar aliento a todas aquellas personas que pueden generar una experiencia estupenda sin tener un juego en absoluto “sólido” (concepto que da para tanto debate como el de “elegante” cuando se refiere a diseño de juegos).

Si alguien me preguntase (u os preguntase)…. “¿cuál es tu juego preferido?“…

¿Hablaría unicamente del juego que me parece más redondo?, ¿o simplemente mencionaría el juego que mejores momentos me ha proporcionado (factor directamente relacionado con la diversión)?.

He jugado a muchos juegos de ejecución increible, y sinceramente… pocos los pondría en mi TOP de juegos. De hecho, llevo jugando (más a la parte analógica que a la parte digital) durante muchos años y he de decir… que si me tengo que quedar con el recuerdo de un juego de mi infancia (omitiendo el WH y las Magic)… el Risk gana por goleada. (¡sí señor!, por encima del HeroQuest, el Space Crusade o el BattlesMasters que también tuve).

Y bueno, tod@s conocemos el Risk. Pero los recuerdos de esas tardes con mis vecinos jugando y jugando, me produce una nostalgia digna de mención.

Y lo mismo pasa con Monkey Island, con Day of Tentacle e incluso (sí, por qué no decirlo…) con PC Fútbol 2.0 (en mi caso concreto… con PC Calcio). Lo básico a veces es la clave del éxito si sabe sorprender lo suficiente (y bueno… la sorpresa viene dada por la experiencia previa y el manejo de la información por parte de los usuarios).

De igual manera, cuando un diseñador nos presenta sus aplicaciones de procesos de juego dentro de un entorno (que en muchas ocasiones, son púramente analógicas), y vemos que quizá podrían ampliarse aplicando tecnología que las hiciese más eficientes o más complejas, ¿realmente creemos que los usuarios disfrutarían más de ellas?.

En mi opinión, utilizan en muchos casos la solución perfecta y más adaptable al entorno y al usuario al que se “enfrentan“.

Hace ya tiempo, también compartí mi “teoría de cuerdas” donde entiendo, que debería existir un equilibrio entre diferentes apartados o características de los juegos para que estuvieran alineados y dieran lugar a experiencias satisfactorias:

Y por esto siempre digo y mantengo… que no existe una solución global y definitiva para nada. Sino que cada diseño (independientemente del área donde se aplique) debe ser adaptativo y personalizado.

Y es que la clave de muchas experiencias, radica en el momento en el que nos encontramos de frente con ellas. “Estar en el instante adecuado, en el momento preciso, frente a los usuarios correctos y con la estructura óptima”, creo que es una de las claves para conseguir un éxito real que nos haga recordar durante largo tiempo nuestros sentimientos. Y la estructura óptima no siempre debe ser la más compleja ni la mejor construida.

Por todo esto, me planteo si en muchas ocasiones (y me incluyo totalmente), intentamos dar prioridad a la creación de un proyecto desde un punto de vista totalmente técnico y dejamos de lado la experiencia de los usuarios en sí.

Creamos entramados de mecánicas, nos trasladamos a la teoría más pura y en algunos casos, tendemos a olvidarnos del objetivo más básico del juego. Así que sirva este pequeño artículo como consejo… cuando queráis diseñar algo… no penséis en la solución perfecta, sino en la solución adecuada. Igualmente (y esto yo lo hago muchas veces… aunque me equivoco en general) tampoco hay que menospreciar a los clásicos.

Porque quizá no será el juego que los usuarios merezcan… pero SÍ será el juego que los usuarios necesiten.

Que no lo digo yo… que lo dice el comisario Gordon.

PD: Me voy a jugar una partida al 878 Vikings. Que a falta de Risk, buenos son unos Vikingos.

PD2: Sí, hoy estoy en modo diseñador del tipo “espíritu libre” (modelo “casiBartle Labrador-Pedraz”)