Como cada año en verano, regreso de vacaciones a la que fue mi antigua casa, y parece mentira que cada vez que vuelvo, aún tengo algún tesoro que rescatar o alguna joyita sepultada por cientos de trastos.

El año pasado desempolvé mi vieja colección de libros de rol, y este año le ha tocado a mi añejo repertorio de librojuegos “elige tu propia aventura”…

– Si quieres ver lo que descubrí el año pasado recuperando mi vieja colección de libros de rol, haz clic AQUÍ.
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– Si no te apetece seguir leyendo, haz clic AQUÍ, y acaba de una vez con este suplicio.