Esta pasada semana ha salido un artículo bastante interesante en el blog de @mjguijosa, “mundo bizarro del profe novato” – (¡Ah!, ¿que no conocéis este blog?, pues todos corriendo a descubrirlo, que merece la pena) – bien, como iba diciendo, el artículo ha juntado a 12 grandes profesionales (y luego, a mí), que han dado unas pequeñas pautas para comenzar a introducir las mecánicas basadas en juego dentro de las aulas (y lo bonito, es que no existe un método infalible ni una solución definitiva, sino que lo mejor es adaptar los aportes de cada uno, ya que cada grupo de personas es único, exclusivo y diferente, igual que debe ser cada proceso de juego).

Pues hay uno de ellos (sí, es recurrente) que ha hecho que me inspire para grabar mi segundo videoblog. Óscar Recio (en twitter Mrwolf) hace una un comentario tan simple como importante (copio y pego textualmente):

Esa motivación es la pieza clave de cualquier estrategia basada en juegos. No es el poner medallas o recompensas, es la experiencia en sí misma lo que es “la medalla“, radica principalmente en sentirse partícipe de algo.

Legendarios (sí, por tiempo y porque se sigue incidiendo en ellos) son los debates de la implantación de los PBL´s dentro de los sistemas basados en juego (si queréis conocer mi opinión personal, tenéis la oportunidad de hacerlo en el artículo: Aviso, jugar antes de Gamificar). Y creo que es importante empezar a cambiar la medalla que damos a los usuarios que participan en nuestros procesos de juego (muchos ya la cambiaron hace tiempo). Es hora de pasar de una recompensa a un reconocimiento, de estar fuera a incluirlos dentro….

Es hora de empezar a poner la otra medalla