Este artículo es uno de esos escritos obvios (sobre todo para las personas que juegan a juegos de rol), pero quizá, sea una de las piedras de toque más complejas de atender dentro del diseño de juegos.
En antiguas entradas he hablado sobre el diseño de misiones/retos/desafíos/búsquedas y sobre todo, la narración. Y lo cierto es que, de un modo u otro, tienen una relación intrínseca y profunda entre sí en el mundo del diseño de juegos.
Las misiones/búsquedas/retos/desafíos (elemento de juego) conforman el esqueleto de los obstáculos que debe superar la protagonista.
Sin embargo, si miramos las misiones solo en el sentido de dónde encajan en la narrativa general y como obstáculos puros, podemos caer en el error (común y que sufro habitualmente) de olvidar que los personajes de las historias deben superar estos obstáculos porque les impiden alcanzar su objetivo (lo que se conoce como conflicto, vaya).
Esto plantea la cuestión esencial del propósito.
Por ello, necesitamos responder:
- ¿Por qué un personaje tiene que superar un obstáculo específico?
- ¿Por qué debería importarle al personaje?
- ¿Por qué es importante la estructura de misiones/retos/desafíos para superar este obstáculo?
Respondiendo a una de las grandes preguntas del diseño de juegos: ¿Por qué?
La pregunta es una herramienta poderosa, ya que nos conecta con el mundo emocional de un personaje y con la esencia del diseño del juego.
El diseño de juegos trata de entretener a las personas con elecciones significativas en el contexto de un juego. Conocer el propósito de una misión nos ayuda a respaldar el diseño del juego con contenido significativo. Es en este «¿Por qué?» donde encontramos la respuesta a nuestra búsqueda, es decir, cómo dejar atrás la visión mecánica de una búsqueda y hacer que incluso un simple «recolectar X de Y y llevarlo a Z» sea significativo.
Responder a la cuestión del propósito nos lleva a la cuestión de las consecuencias:
- ¿Cuáles son las consecuencias de las elecciones que hace el jugador al superar los obstáculos?
- ¿Cómo afecta al mundo?
- ¿Cómo afecta a los propios personajes?
Debemos ampliar nuestro «¿Por qué?» a preguntas como: ¿Por qué un personaje debe superar este obstáculo y qué consecuencias resultan de la forma en que el personaje lo superó?
Pensar en las consecuencias no solo incluye una búsqueda o avance en la trama, sino que proporciona pistas sobre cómo progresa la narrativa después de una búsqueda/misión/desafío/reto determinada.
Ayuda a comprender mejor el panorama general de nuestro diseño y a conectar una misión individual o una cadena de misiones con los múltiples caminos generales a través de la trama, que al final forman las historias que las jugadoras experimentan y mantienen motivadas para seguir jugando.
El propósito y la consecuencia forman la causalidad de nuestras narraciones. La causalidad como una abstracción del progreso de un mundo está profundamente conectada con nuestro propio mundo y nuestras experiencias; por lo tanto, usarlo en nuestros mundos y narraciones «artificiales» (porque las hemos creado nosotras para un fin determinado) los conecta con nuestras propias experiencias y expectativas.
Esto facilita que las participantes se «zambullan» en nuestros mundos, ya que existen conceptos comunes que conectan sus experiencias con las que viven como protagonistas de nuestro mundo ficticio (lo que se conoce como «el modelado de la experiencia»).
Hace que sea más fácil creer en el papel que les dimos para nuestra historia, así como seguir las razones que les otorgamos a sus personajes para estar motivadas a superar los obstáculos a los que se enfrentan.